LOS GRANDES DESAFÍOS EN EDUCACIÓN
Elías Jaua Milano.
Inició el año escolar en nuestra Patria.
Venezuela es hoy uno de los pocos países del mundo que cuenta con un
extendido sistema de educación pública de acceso universal y gratuito,
desde la educación inicial hasta la universitaria. Una conquista del
pueblo venezolano consagrada, como derecho humano, en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela que debemos valorar en su justa
dimensión, en un contexto mundial donde la tendencia es a la
privatización de este derecho.
El sistema financiero global, ávido de
dinero para tapar los agujeros de la burbuja financiera que ha creado,
ha puesto su mira en la educación, así como lo hizo con los inmuebles de
millones de familias en la primera década de este siglo, para hipotecar
mediante créditos estudiantiles a centenares de millones de jóvenes
estudiantes en el mundo. En Venezuela eso no será posible, mientras haya
Constitución Bolivariana.
La juventud venezolana cuenta con
educación pública y gratuita, que cada día tiene que ser de mayor
calidad, como garantía de capacitación, de formación para su porvenir.
Son muchas las cosas que hay que perfeccionar e innovar en materia de
acceso pleno a la educación, infraestructura, servicios de alimentación,
acceso a las tecnologías de información, entre otras.
Pero más allá de estos temas, en el cual
los gobiernos bolivarianos de nuestro Comandante Chávez y del Presidente
Nicolás Maduro han hecho extraordinarios esfuerzos de inversión.
Quisiera en este artículo puntualizar tres desafíos que como sociedad
tenemos en materia educativa.
En primer lugar, debemos comprender y
valorar el rol fundamental del educador, de la educadora, en especial
del Maestro y la Maestra de educación inicial y primaria. Durante mi
gestión como Ministro de Educación, tomé plena conciencia de que no se
debe escatimar esfuerzos y recursos en garantizar las máximas
condiciones laborales y sociales, en brindar todas las condiciones
necesarias para la formación y toda la dedicación que haga falta para la
transformación educativa al hombre, a la mujer que, dotado de una
metodología para el proceso de aprendizaje, se presenta frente a 30 o
más niños, niñas y jóvenes, la mayoría de los días del año.
La inmensa mayoría de nuestros educadores
y educadoras, posee una vocación y una mística que debemos acompañar.
No es cierto que el magisterio venezolano sea contrarrevolucionario, el
educador y la educadora venezolana tienen un pensamiento y un accionar
crítico, que con compresión amorosa puede ser canalizado para un gran
cambio cultural en nuestro país. Yo, hoy, me siento más orgulloso de los
maestros y las maestras de mi Patria.
El segundo gran desafío es avanzar
definitivamente hacia una educación para la liberación, para la
definitiva descolonización de la sociedad. Nunca más, en un libro
escolar, la imagen de un indio arrodillado ante el invasor.
De nuestro sistema educativo debe
egresar, generación, tras generación, un joven, una joven con identidad
con nuestra historia de resistencia y lucha por la libertad; con
reconocimiento y respeto por nuestra diversidad étnica cultural; con
conciencia de clase; con capacidad de rebelarse frente a lo injusto,
frente a la exclusión; con vocación para construir una sociedad amante
de la paz, de la diversidad, de la igualdad social, donde el éxito
individual, sí, el éxito individual, sea parte y sume a la prosperidad
colectiva de todo el pueblo.
En tercer lugar, si queremos de verdad
diversificar nuestra economía y superar la cultura rentística petrolera,
hablo de cultura porque considero que la economía nacional tendrá
siempre base en la renta petrolera y minera, dado los inmensos
yacimientos de hidrocarburos y materiales preciosos y estratégicos sobre
los cuales tenemos que preservar nuestra soberanía nacional, debemos
comenzar por educar a una generación en una nueva cultura de la
honestidad, del trabajo productivo, de la innovación científico
tecnológica.
En tal sentido, considero inaplazable
iniciar un proceso, que debe ser paulatino, de incorporación de la
formación técnico productiva, no solo en las valiosas Escuelas Técnicas
con las que contamos, sino a lo largo de todos los niveles y modalidades
de nuestro sistema educativo. En cada Escuela, en cada Liceo se debe
educar para la producción de alimentos, para el mantenimiento y la
reparación (mecánica, carpintería, plomería, herrería, etc.); para la
producción de contenidos informáticos, para las telecomunicaciones, para
la robótica, en general para el trabajo no alienado, para el trabajo
liberado y liberador.
El programa Todas las Manos a la Siembra,
que ha llenado de conucos escolares nuestras escuelas, idea de nuestro
Comandante Chávez inspirado en el Maestro Simón Rodríguez, impulsado con
decisión por el Presidente Maduro y hecho realidad con la constancia y
método del Profesor Carlos Lanz y de centenares de miles educadores,
educadoras, estudiantes, cocineras, obreros y obreras, padres y madres,
es el preludio de lo que tenemos que hacer en todas las áreas del saber
hacer.
Superar estos tres grandes desafíos, que
me atrevo a identificar, será la clave para despejar el camino hacia un
buen porvenir, para sentar las bases de una sociedad democrática,
educada, honesta, innovadora, productiva que conviva en paz a partir del
reconocimiento de nuestra diversidad. Ya se visualiza en el horizonte.
Será el sueño de nuestro Padre Bolívar realizado. Rumbo al 2030.
Tomado de: https://eliasjauavzla.wordpress.com/2018/09/22/los-grandes-desafios-en-educacion/
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